Sin Vértigo: Sobre la nueva lista de la BFI de las mejores películas

 
¿Qué tanto se cambia con el tiempo? Tras leer notas, reseñas y comentarios sobre un nuevo lista de las mejores películas de todos los tiempos de la BFI, me encontré con asombro descubriendo los cambios en mis propias preferiencias. Acaso esa sea una evidencia del constante cambio de lo que es uno mismo a través del tiempo.
Bien podía, entonces, revisarse las listas de cada década para tratar de identificar señales de quiénes eran los críticos hace 20 o 50 años, y quiénes son los de hoy. Creo que listados como estos, en el mejor de los casos, serían termómetros adecuados para definir cierto tipo de gusto cinematográfico. La retórica, no obstante, lo impide, pues con bombos y platillos presenta el resultado de una encuesta como un imprimátur indiscutible, como un canon absoluto.

 
Después de encabezar por cincuenta años las lista de la BFI, Ciudadano Kane ya no es considerada la mejor película de todas, ahora es Vertigo. El resultado ha sido presentado como un cambio dramático. Un escrutinio más cuidadoso de la lista, sin embargo, muestra que pocas cosas cambian en este canon. Sin nada de vértigo, para usar un chiste fácil.
Aun con ello, no he podido evitar sentir algo de nostalgia. Es verdad que siempre he preferido Vertigo a Ciudadano Kane, y todavía siento añoranza de Welles. Hoy se favorece la cinta de Hitchcock que, en mi opinión, describe la naturaleza del amor, hoy se prefiero a ella sobre la habitual favorita que describía inevitable desaparición de un hombre, a pesar de su tenacidad. Lógicamente esta cuestión de favorecer una sobre otra es innecesaria, pues uno puede escoger quedarse con ambas.

Evidenteme esta cuestión de las listas de lo Mejor me causa desconfianza; mas no por el simple juego de armar preferiencias, sino por esa retórica rimbobante con la que se presentan como guías indiscutibles de lo que ha de ser visto. Es verdad, además, que incluso he participado en un par de listas que elaboró Iain Stott en el blog One-Line-Review. Digo esto para aclarar que los cánones no harían daño si se les considerara como un horizonte para explorar una serie de obras, y no la última palabra sobre un buen número de obras artísticas.

La lista de 2012

La BFI ha acostumbrado realizar dos encuestas cada diez años para determinar cuáles son las mejores películas de la historia. En una se pregunta a críticos y en la otra a directores y realizadores. La que es más promocionada es la de críticos. Durante 50 años la primera cinta de Orson Welles encabezó la lista como si fuese una verdad absoluta. Ayer fue relevada por Vertigo, lo que el mismo director de la BFI celebró como una muestra de los cambios en gustos y actitudes en los críticos. Este cambio, sin embargo, no supone revolución alguna. De las 10 cintas que encabezaban la lista en 2002, hoy repiten 7. Compárese:

                                                                     

2012

1. Vertigo
2. Ciudadano Kane
3. Tokyo Story
4. La regla de juego
5. Amanecer
6. 2001
7. The Searchers (Centauros del desierto)
8. El hombre de la cámara
9. La pasión de Juana de Arco
10. 8 1/2

2002

1. Ciudadano Kane
2. Vertigo
3. La regla de juego
4. El padrino I y II
5. Tokyo Story
6. 2001
7. El Acorazado Potemkin
8. Amanecer
9. 8 1/2
10. Cantando bajo la lluvia

Cambios grandes no hay, más si se tiene en cuenta que hoy el filme más reciente es 2001 (1968) mientras que hace diez años eran El padrino I (1972) y su secuela El padrino II (1974).
De hecho, de entre las 50 cintas que recibieron mayor cantidad de votos sólo hay 3 de la década de los 90: Close-up de Kiarostami, Sátántangó de Béla Tarr, y la excepcional Histoire (s) du cinéma de Godard (que en realidad comenzó en el 88 y terminó diez años más tarde). A su vez se encuentra sólo un par de lo que lleva el siglo XXI: Mulholland Dr. de David Lynch y Deseando amar de Wong Kar Wai. La selección de los críticos, entonces, demuestra un privilegiar cintas de las que su valía ya ha sido más que probada, y esto controvierte el mentado júbilo por el cambio del número 1. Uno tiene la sensación de que entre los críticos se asienta un acendrado conservadurismo.

La lista  de la encuesta de los directores ha cambiado un poco más

                                                                   

2012
                                                    

1. Tokyo Story
2. 2001                                                              
2. Ciudadano Kane (empatado en votos)            
4. 8 1/2                                                              
5. Taxi Driver                                                    
6. Apocalypse Now                                           
7. El padrino                                                       
7. Vertigo (empatado en votos)                         
9. El espejo                                                        
10. El ladrón de bicicletas                                  

2002

1. Ciudadano Kane
2. El padrino I y II
3. 8 1/2
4. Lawrence de Arabia
5. Dr. Strangelove
6. Ladrón de bicicletas
7. Toro salvaje
8. Vertigo
9. Rashomon
9. Los siete samurais (empatados en votos)
9. La regla de juego  (empatados en votos)

Tampoco es que sean cambios revolucionarios, pero sí hay un mayor movimiento, y encuentro mucho más interesante que una obra genial como Tokio Story quede en el primer puesto, con todo lo anticlimática y antidramática que es. Casi que esta cinta sí sería una antítesis de la de Welles, que en su parámetros está muy bien, claro está.
Lo cierto es que si nos hubiéramos de guiar por listados, como por ejemplo el de las mejores películas según IMDB, descubriríaamos una tendencia a momificar algunas cintas, mientras que otras pasan de largo, o calladas conspiran para influir un nuevo cine. ¿Será el destino de los cánones estancarse?

Una inesperada confesión

Debo confesar que, aunque siempre he preferido, repito, a Vertigo sobre Ciudadano Kane, ayer sentí una leve molestia también. Coincidió con el anuncio el hecho de que terminaba de leer ese genial libro de conversaciones de Peter Bogdanovich y Orson Welles, Ciudadano Welles (This is Orson Welles),* editado puntillosa e inteligentemente por Jonathan Rosenbaum. Debo decir, además, que mientras el libro de conversaciones entre Truffaut y Hitchcock seguirá siendo un referente para los interesados en la realización cinematográfica, el de Welles y Bogdanovich es sumamente superior como libro. Entre ambos -Welles y Bogdanovich- no hay intercambio de dos profesionales que, como Truffaut y Hitchcock, hablan civilizadamente sobre las películas del inglés. En cambio, entre ellos se establece una conversación desenfadada, derivativa, el encuentro de un joven director que intenta revelar la verdadera faz de un viejo socarrón y mitómano que hace tiempo fue una estrella y que con dificultad puede todavía hacer sus películas. Es un libro excepcional que no tiene sólo interés para quiénes se interesan en el cine, sino un interés general. Tanto así que precisamente me disponía a reevaluar mis escasos conocimientos de la filmografía de Welles, cuando, precisamente ayer, apareció esta noticia. Tal como están las cosas lo sentí un poco, para ser sincero -y aclaro, Ciudadano Kane ni siquiera es una de mis películas favoritas de Welles, pues de él prefiero F for Fake.

 
De todas maneras para quién esté interesado en profundizar sobre la lista, aquí esta el enlace con las 50 películas que resultaron favorecidas en la encuesta de los críticos. Las restantes seleccionadas y las de la encuesta de directores aparecerán en el volumen de septiembre de la revista Sight and Sound.

Por último, quiero resaltar que de alguna manera un tema recurrente en el cine de Welles es ese de la decadencia, de la pérdida de lo que antaño fue un mundo glorioso. Al Ciudadano Kane le había de llegar también, así fuera de entre los muertos -lamento este tonto juego de palabras.

*No confundir la biografía de Frank Brady, Citizen Welles, con el libro de conversaciones entre Bogdanovic y Welles, This is Orson Welles. Este último fue traducido al español Ciudadano Welles, lo que se da para la confusión.