La clase (2008)

En La clase se trata de evitar los clichés. Aunque el mismo hecho de que narre la historia de un profesor que intenta enseñar en un barrio marginal se haya convertido en una especie de género. La cinta de Cantent intenta narrar esta historia evitando dichos clichés. Hasta cierto punto consigue evitarlo. Sin embargo, el tema de la educación es peligroso; es uno en que se unen dos clichés superpuestos: el primero el del género ya comentado, el segundo es aquel que la educación mejora a los alumnos. Con esta perspectiva, La clase es una buena película, sin ser por ello nada más.

La clase es una adaptación de un libro escrito por François Bégaudeau que se interpreta a sí mismo con el nombre de François Marin. La cinta quiere documentar lo que ocurre durante un año escolar en un colegio de un barrio marginal de París. Así, la película es un híbrido entre el documental y la ficción, una cuestión que puede tener muchas resonancias posmodernas, pero que no altera significativamente el curso de una película hecha con recursos convencionales también.

La narración salta de un evento a otro como se supone lo hace la realidad. Esto no significa que Cantent no presente los acontecimientos en un orden dramático. El desarrollo de la relación entre el profesor y alumnos puntuales es contada a veces situación tras situación, a veces intercalada por situaciones que involucran a otros alumnos. Es decir: François y Souleymane interactúan dependiendo de las actividades y los desarrollos de las clases, en unas se ahondan los problemas con Souleymane, en otras parece resolverse estos problemas; ahora, estas situaciones se siguen unas a otras en algunos casos, en otros una aparece y luego de varios minutos el problema (o su solución) es presentada. Este desarrollo es similar al de los seriados de televisión, combinando una historia con otras, aún cuando en todas François hace parte de ellas.

Para destacar: los personajes de la cinta no intentan representar los manidos estereotipos del género. Se parecen más a las personas, no son aquellos personajes que quieren realizar gestas épicas dentro de aulas, ya sea para que otros se superen, o para ser persuadidos de su posible superación. El panorama es más bien gris. Algo de intento de superación puede haber, pero esta no parece venir de los superiores ideales de Productores y Guionistas, sino de circunstancias y de la repetición de otras ideas en boga, de los Altos ideales educativos.

En la cinta se incluyen también imágenes con connotaciones metafóricas. Al final las imágenes del aula vacía, los puestos desordenados, imágenes que intentan darle una significación distinta al filme que acabamos de ver. Lo que ha quedado después de un año de clases es parecido a lo que queda después de terminada una batalla. Este tipo de significación puede ser muy amplio, pero en general parece estar diciendo que después de un año escolar sólo quedan los restos de una lucha, la imposición de un bando (los profesores) sobre el otro (alumnos). O tal vez esté malinterpretando. De todas maneras la forma en que funciona el cine de Cantent puede asemejarse a esto: una presentación, luego imágenes de los profesores y los alumnos jugando es una especie de conciliación (de aquella lucha a la que parecen aludir las imágenes finales) y finalmente dichas imágenes con las mencionadas intenciones poéticas.

Ahora bien, lo que va en contravía de la misma cinta es que al narrar lo que ha sido excesivamente narrado (y vuelto cliché), las formas que usa Cantent repiten lo repetido: así, cuando Souleymane aprende a expresarse con una actividad que involucra su familia, esta escena puede parecer sumamente similar a las de muchas otras películas sobre educación.

En definitiva La clase resulta una aproximación interesante al mundo educativo. Una cinta que intenta distanciarse de unos modelos para presentar de un modo más auténtico el modo en que se desarrollan las relaciones entre un profesor y sus alumnos. En buena medida esto es la cinta, en otro es inevitable seguir las huellas de quienes han hecho de este camino (el de las películas sobre educación) un camino de herradura.

P.S. : El título original es Entre les murs. La cinta ganó la Palma de Oro del Festival de Cannes de 2008.