Las 100 mejores películas estadounidenses: un nuevo listado con aroma a viejo
- Ciudadano Kane (Orson Welles, 1941)
- El padrino (Francis Ford Coppola, 1972)
- Vertigo (Alfred Hitchcock, 1958)
- 2001: una odisea espacial (Stanley Kubrick, 1968)
- The Searchers (Centauros del desierto) (John Ford, 1956)
- Amanecer (FW Murnau, 1927)
- Cantando bajo la lluvia (Stanley Donen y Gene Kelly, 1952)
- Psicosis (Alfred Hitchcock, 1960)
- Casablanca (Michael Curtiz, 1942)
- El padrino II (Francis Ford Coppola, 1974)
En el siguiente enlace se puede ver la lista completa como su presentación y material adicional relacionado con la encuesta: http://www.bbc.com/culture/story/20150720-the-100-greatest-american-films
Lo que salta a la vista es que se trata de elecciones parecidas a las de otras encuestas. De entre los 10 primeros largometrajes, el más reciente es de 1974, y de las 100 películas solamente hay 6 de lo que lleva el siglo XXI. La justificación que los periodistas de la BBC proponen es que las cintas de antes se mantienen por una resonancia cultural que las películas hoy no alcanzan inmediatamente. Sam Adams, uno de los votantes, nota, al revisar los resultados completos, que hay una tendencia por preferir a determinados directores (41 de los 100 cintas favorecidas son de 10 directores), una especie de predilección por una suerte de cine de autor. Por otra parte, anota, no hay mucha diversidad (apenas 3 cintas de mujeres y dos de directores de raza negra); así como que de la década que más se encuentran películas es la de los 70 (21 en total).
Podemos ir un poco más lejos. Aunque en la lista uno encuentre unas cuantas cintas del cine independiente, dos documentales, una de animación y una que otra cinta de serie B; el consenso parece no ser tan diverso en ese sentido tampoco. Quizás haya una idea atada a lo que es un clásico del cine que excluye casi siempre lo que tiene una etiqueta identificable. Posiblemente los consensos a que se llega con estas encuestas sean unos en los que predomine la nostalgia: arriba decía que se pensaba en la repercusión del cine en la sociedad de un modo más impactante en el pasado que hoy, pero tal vez en esa afirmación haya algo de fabricado y probablemente esa selección no se deba a que el cine de hoy afecte en menor medida la vida de quienes lo ven.
Ahora, el hacer listas es un placer cuando se plantea en un juego, así como lo hizo Georges Perec con su literatura. De otro modo es más una forma de histeria, como afirma Don DeLillo. Por ello de todas estas encuestas siempre es recomendable buscar las elecciones de cada uno de los votantes para encontrar más novedades, no entender estas listas como una verdad revelada, ni como la canonización de determinadas películas. Si fuera así, uno se desgastaría en una discusión innecesaria por las inevitables omisiones, por nuestros afectos y prejuicios personales, porque claro, en estas listas siempre hay omisiones inexcusables e inclusiones inexplicables.
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