Chantal Akerman (1950-2015)


Hoy se anunció el fallecimiento de la artista y cineasta belga Chantal Akerman. Se trata de una pérdida inmensa. Una voz distinta que transformó buena parte de nuestro panorama cinematográfico. Tal como afirma Catherine Shoard, sus películas tuvieron una influencia importante en cineastas como Gus van Sant, Michael Haneke o Todd Haynes. Desde películas experimentales a musicales, incluyendo adaptaciones literarias como la del 5to volumen de En búsqueda del tiempo perdido, La prisionera, la filmografía de Akerman  encuentra una forma de captar la experiencia cotidiana de un modo diferente al corriente, con un grado de asombro y misterio que preservar la opacidad de nuestro día a día. Sorpresivamente, llega la noticia de su muerte, tras que presentara su última película en el festival de Locarno, No home movie (mal acogida en su presentación), al tiempo que este mes se tenía programado tanto la inauguración con obras de video arte e instalaciones en Londres y su asistencia a la misma ciudad al cierre de una retrospectiva en su honor. Algunas informaciones indican que se habría suicidado, lo que ahonda la conmoción que produce la noticia.


En 1975 la cineasta alcanzó notoriedad con Jeanne Dielman, 23 quai du Commerce, 1080 Bruxelles, en mi opinión una de las películas más importantes de los últimos 50 años. De una duración de más de tres horas, la película daba cuenta de algunos pocos días en la vida de Jeanne (Delphine Seyrig) y su hijo. Sin usar una dramaturgia convencional, Jeanne Dielman iba develando las frustraciones y problemas que conducían a un violento desenlace. Una narración que se alejaba del convencionalismo y que sabía fusionar con agudeza los elementos del cine experimental estadounidense con la historia desnuda de un drama cotidiano. Ver una cinta como la de Akerman puede parecer superficialmente una inmersión en la banalidad de lo cotidiano. Pero, en un ejercicio que combinaba una puesta en escena verdaderamente minimalista y una observación afilada, la cineasta iba moldeando el modo en que la alienación y el entorno que soportaba una mujer de clase media se acumulaban para que las escenas finales tuvieran una justificación. Silenciosamente, Akerman mostraba una capacidad de narración típica del cine que se alejaba de los convencionalismos y transgredía reglas para crear un hito fundamental en la historia del cine


Durante su carrera, Akerman pasó del documental a la ficción con relativa facilidad. Borró las barreras que se han impuesto para marcar dichos territorios,  trataba a la ficción y al documental como un solo género. Es de difícil clasificación también su filmografía, que navegó de lo transgresor a lo convencional. En una entrevista reciente la realizadora notaba cómo en nuestra contemporaneidad las imágenes y los sonidos se han impuesto a las sensaciones, un imperio de lo audiovisual en el que todo se iguala. La obra de Akerman es abiertamente reflexiva. Nos invita a cuestionar y a problematizar nuestra experiencia del día a día. Siempre comprometida con una visión, la cineasta nos regaló una obra sumamente inventiva para hacernos mirar nuestra cotidianeidad desde otra perspectiva. Revolucionó el audiovisual. Ahora, que lamentamos su pérdida, vivimos en una realidad donde los mismos medios parecen haber remplazado parte de nuestra experiencia como personas, experiencia que como pocos cineastas han sabido captar como Akerman. Ante mi limitada apreciación, dejo una serie de enlaces que con mayor profundidad tratan una obra inmensa, una obra, que por lo demás, tenemos la fortuna de seguir viendo:




Finalmente algunos enlaces para fragmentos de sus cintas:

Saute Ma Ville (1968) Corto
La Chambre (1972) Corto
News from Home (1977) Documental
Jeanne Dielman (1975) Fragmento

La Captive (2000) Fragmento

Comentarios

Entradas populares