El hilo fantasma
Misterioso e hipnótico, el largometraje juega con las
expectativas del espectador, pues por momentos adopta la apariencia de un
relato detectivesco y por otros de relato gótico. Su simplicidad es ilusoria.
El filme se apega a esquemas y convenciones; por ejemplo, comienza con un
personaje (Alma) que enmarca el relato como si fuera su recuento, tal como
ocurre en muchos relatos de fantasmas. Las convenciones se alteran
dramáticamente en el curso del metraje, sin embargo. Los sueños a que se
refiere Alma se traducen en un sorpresivo relato de obsesiones y luchas de
poder. Las imágenes nos sugieren un apacible retrato, similar a la imagen que
vemos cuando observamos nuestro reflejo en las aguas de un estanque. Pero como
ocurre con los estanques, las aguas ocultan una oscura profundidad llena de
cenagosos secretos. Revelar el fondo turbio de las personalidades de sus
protagonistas ateniéndose a una torcida idea de idilio es un equilibrio con el
que los realizadores logran mantener a flote este magnífico filme.
Reynolds
Woodcock es un reconocido diseñador de hábitos inquebrantables. Soltero
empedernido, sus rutinas dependen del orden que impone su hermana Cyril (Lesley
Manville). La irrupción de Alma altera estas costumbres de modo definitivo. Así
esta historia suene manida y encantadora, El hilo fantasma quiebra los
moldes al ceñirse al modelo. El amor y la enfermedad se entrelazan como si
fueran partes de un mismo elemento. El amor transforma, lleva a lugares
inesperados. La unión amorosa desafía la normalidad e introduce un nuevo orden
de monstruosa armonía. Lo que parece un plácido romance se trata de un
apasionado y encarnizado encuentro. Alma y Reynolds, al conocerse, cambian de
manera irreparable. Su unión provoca malestar y contento, pues su relación es
tanto oasis como campo de batalla. El hilo fantasma conecta facetas
ocultas con narraciones archiconocidas. Hasta el objeto más reconocible devela
dimensiones nuevas cuando alteramos nuestras estatizadas perspectivas. La
película subvierte la declaración inicial de Alma siendo fiel a la
monstruosidad de los personajes. Distorsiona las convenciones al usarlas para
cargar con sentidos distintos a los que se han repetido en decenas de otras
películas.
Ahora, conviene mencionar el significado del término
"hilo fantasma": uno que se refería a la enfermedad que sufrían las
tejedoras inglesas que, tras coser todo el día, continuaban tejiendo un hilo
invisible en la noche. Su labor les dejaba una secuela que se traducía en un
movimiento obsesivo. Y en el filme de Anderson esa secuela es el amor. En el
clímax, Reynolds enferma. Su lazo con Alma se hace más poderoso, ya que el
enfebrecido Reynolds ve al espectro de su madre, con quien ha estado
obsesionado toda su vida. El amor es un espectro que va a rondar a los
protagonistas para que puedan satisfacer sus deseos e hundirse en su dolor. Su
relación consiste en unirse para curarse y luego, con el tiempo, torturarse, una
y otra vez. Un ciclo que enmarcan las palabras de éxtasis de Alma del comienzo.
Resulta iluminador ver que si bien Alma parece
dialogar con otro personaje al que cuenta su historia (lo que haría de la
narración de El hilo fantasma, su relato), esto se trata más de una
organización del filme con que los realizadores imitan al clasicismo. Ni las
escenas que preceden ni las que se suceden a las intervenciones de esta
conversación tienen relación directa con el discurso de Alma. La imitación de
las convenciones implica una serie de consecuencias para el espectador, quien
va ver subvertidas sus expectativas. Más cuando la película no termina de hilar
todas las causas y consecuencias de su relato, sino que las deja
intencionalmente abiertas. La ambigüedad reina en el filme al punto de no poder
afirmar si estamos ante el sesgado relato de un personaje, o ante una realidad objetiva.
Antes que ello, hay un aire fantástico que atraviesa el filme (de ahí que
algunos críticos lo denominen como cuento de hadas). El largometraje tiene una
cualidad de suma modernidad, al reutilizar las formas del pasado de modo
distinto a la convención.
El hilo fantasma bien puede ser un punto de inflexión en la
filmografía de Anderson, en la que la referencia a otras películas se vuelve la
base para crear un cine híbrido: uno en que la modernidad se disfraza de
clasicismo. De hecho, esta película puede ser descrita como una versión
de Diario de una camarera (o, por qué no, Belle de Jour)
vestida como si fuera Rebeca. Un relato gótico, psicológico,
surrealista. No lo olvidemos, antes de terminar, los sueños de Alma se han
hecho realidad. Unos sueños sorpresivos e inesperados. Unos sueños que revelan
el fondo de unas turbias personalidades que están envueltas por un sosegado
reflejo.
Tráiler
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